El volante tombino habló con Más Deportes sobre este dulce presente en el Tomba y sus aspiraciones en el futuro.
Hoy, la prensa nacional habla, y mucho, del Godoy Cruz escolta de Vélez. Habla de la idea de fútbol que respeta Jorge Da Silva y de lo bien que se vienen haciendo las cosas.
Cuando hacen referencia a los jugadores, al primero que nombran es a Carlos Sánchez, un volante polifuncional que tiene llegada al arco contrario.
Sánchez es una de las figuras que tiene Godoy Cruz y que se define muy familiero y dejó de lado esa tradición para recibir a Más Deportes en su departamento para hablar de su pasado, presente y futuro.
“Los domingos se disfrutan en familia. Hoy (por ayer) fuimos a comer y después nos quedamos con Máximo que quiere jugar todo el día”, cuenta el uruguayo.
-Regresando al inicio de la historia, ¿te sorprendió cuando el año pasado te fueron a ver de un equipo de Argentina?
-A nosotros no nos habían dicho nada que había observadores de otros equipos. A mí me faltaba un mes para terminar el contrato con Liverpool y mi representante me dijo que había una chance de venir a Argentina y le dije que sí.
-¿Estuviste a un mes de quedarte libre?
-Sí, aunque yo estaba muy bien en Liverpool porque habíamos terminado segundos. De todas maneras había muchos representantes que se habían fijado en mí para llevarme a otros equipos, por eso no me iba a quedar sin trabajo.
–Cuándo llegaste acá no te conocía nadie, no se te encontraba ni en Internet…
-Sí, a veces yo también me busco y sale un Carlos Sánchez colombiano, que jugó en Uruguay, y el humorista, ja.
-¿Tuviste una adaptación muy rápida?
-Cuando apenas llegué dije ‘acá no juego más’ porque el fútbol era muy rápido. Además llegué de noche y no dormí bien porque estaba nervioso, al otro no desayuné antes de ir a entrenar. En el primer entrenamiento casi me desmayo.
-Se viene la Copa América y estás teniendo un buen rendimiento, ¿tenés alguna esperanza de ser citado?
-Es un sueño estar citado para la selección, no me fijo en la Copa América sino para ser citado para un partido amistoso aunque sea. Es complicado entrar porque el grupo viene trabajando juntos hace tiempo.
-¿Y la prensa uruguaya pide por vos?
-La verdad no miro los diarios de Uruguay, pero me comentan que varias veces salieron artículos diciendo que, por mi rendimiento, estoy pidiendo selección.
–¿Te llegaron las versiones que el Catania de Italia está interesado en vos?
-Eso me motiva y me muestra estoy haciendo las cosas bien y que siga por este camino porque las cosas buenas llegan.
-Además no hay muchos jugadores que lleguen a Europa sin haber pasado por un equipo grande…
-Es llamativo, generalmente los que llegan a Europa son los jugadores que vienen de los equipos grandes. Ojalá se dé porque sería una linda oportunidad de sumar una experiencia en Europa.
-Quedaron como los únicos segundos, ¿ves al equipo con pasta para pelearle el título a Vélez?
-El grupo se merece pelear al título hasta el final porque viene haciendo muchos sacrificios. Además no tenemos presión de nada porque es un equipo que pelea otras cosas, pero mientras se den los resultados la motivación será otra.
-¿Te falta algún objetivo por cumplir?
-Me falta uno, del que estamos cerca que es clasificar a la Copa Sudamericana.
-¿Dónde te ves en junio?
-En junio me veo en Godoy Cruz o en Europa. Sería lindo dar un salto importante o quedarme a pelear definitivamente un título con Godoy Cruz.
“Me gustaría que mi hijo Máximo sea futbolista”
-¿Con todo lo que te toca vivir como jugador, te gustaría que Máximo siga tus pasos?
-Sí, me gustaría que Máximo sea futbolista, es el sueño de todo padre con su hijo varón y que pueda hacer lo que más le guste. Ojalá que sea futbolista, pero que estudie y no haga como el padre.
El uruguayo también contó de su infancia: “Somos 10 hermanos y mi niñez fue complicada porque cuando pedías algo, te traían otra cosa. Era difícil para mis viejos poder complacer a todos, por eso ahora trato de darle todos los gustos a mi hijo. De los 10 hermanos sólo yo y otro hermano menor mío nos dedicamos al fútbol. Tiene 13 años y dicen que es bueno, varias veces hubo problemas en los partidos de baby porque era el más habilidoso y le pegaban de más”.
También contó cuando decidió elegir el fútbol por encima de los estudios: “Cuando decidí dejar los estudios por el fútbol mis viejos siempre me apoyaron. Tuve que tomar una decisión porque el colegio era de tarde y a esa hora entrenaba”.
Hubiera gritado los goles…
Mientras se desarrollaba la entrevista se jugaba el partido entre River y All Boys (foto), pero Carlitos en ningún momento se tentó a mirar el partido, ni cuando Gigliotti puso el 1-0 para el Albo.
Es que ese resultado confirmaba a Godoy Cruz como el único escolta, detrás de Vélez.
Más tarde, cuando Millonarios y Albos descansaban en el vestuario llegó la confesión: “Si no hubieran estado ustedes, gritaba los goles de All Boys porque eso nos deja segundos y todavía nos falta jugar contra Vélez. En esta fechas finales veo que el equipo está bien y que de cara al final lo más complicado es Vélez, aunque nos queda con Racing y con par de equipos que pelean por la permanencia y que no querrán ceder puntos”.
Una lesión que le trajo una esposa debajo del brazo
“Con mi mujer, Selene, nos conocimos en Uruguay hace cuatro años, cuando yo todavía jugaba en Liverpool. En ese momento tuve la lesión más dura de mi carrera (rotura de ligamentos cruzados) y estuve un tiempo parado, ahí intensifiqué el trabajo para conquistarla, aunque ya venía haciendo un trabajo previo. Ella, junto a Máximo, son los que me motivan cuando las cosas no me salen bien”, señaló Carlitos.
A la habitación entra Selene junto a Máximo y la esposa de Carlitos confirmó sus dichos: “Tuvo que trabajar mucho en el tema de la conquista. Además cuando yo lo conocí no era una persona famosa, ni mucho menos”.
Defiende su moda, a pesar de las críticas de sus compañeros
“Desde que llegué, mis compañeros siempre me apoyaron y me trataron muy bien. A pesar de lagunas bromita, pero me las banco”.
Una de esas bromitas estuvo a cargo de José Ramírez, ex arquero tombino, quien “escrachó” a Sánchez delante de todos los medios porque fue a entrenar con un pantalón de jogging: “Esa no me la olvido más. Hasta mi mujer me preguntó por qué me gastaba y que me quedaba bien”, aseguró.
Además tomó postura sobre las gastadas por su vestimenta: “lo de la “joginetta” te lo acepto, pero Israel (Damonte) tiene que entender que él tiene su moda y yo la mía. A mí no me gusta como se viste él porque le mete mucho color: botas azules, camperas multicolores. Mi estilo es más tradicional: vaquerito, las championcitas (sic) y una remera. Eso sí, a la “joginetta” no la usé más, la dejé de pijama para el invierno”.
http://www.losandes.com.ar/article/carlos-sanchez-junio-godoy-cruz-europa-567064
Amor x River Plate 